Poyales del Hoyo está situado en el valle del Tiétar, entre Arenas de San Pedro y Candeleda. Dista 93 km de Ávila, 71 km de Talavera de la Reina y 190 km de Madrid.
Su clima, sus paisajes y la arquitectura tradicional que ha sabido conservar en algunas de sus calles hacen del pueblo un lugar encantador.
Desde 1393 en que Enrique III les otorgó sus cartas de villazgo, Arenas y Candeleda entraron en litigio por la delimitación de sus términos.
En 1472 ambas villas llegaron a un acuerdo por el que reconocían a la aldea de El Hoyo un pequeño ejido donde sus vecinos pudieran apacentar sus bestias de carga y de labor.
A pesar de la pequeñez de su término, la aldea prosperó, creció su población y en 1658 obtuvo de Felipe IV su propio título de villa. Pero no consiguió que aumentara la extensión de su término municipal.
Como compensación, siempre ha tenido un atractivo especial por su clima y sus paisajes.
El pueblo se encuentra entre la ladera, cubierta de de pinos y rebollares, y las tierras adehesadas de la vega, todo ello salpicado de viñedos, olivares y huertas donde crecen frutales de toda especie.
En las cercanías del pueblo tierras sembradas de árboles frutales de toda especie; en la ladera, el bosque de pinos y, en el valle, las tierras adehesadas. Y también por el encanto del río Arbillas – su corriente, sus piedras, sus cascadas y su puente del camino viejo-, y por la arquitectura tradicional que conserva el pueblo, especialmente en la plaza del ayuntamiento.
Sus encantos han atraído a un buen número de artesanos que se han instalado con sus talleres en la localidad.
Todo eso y el encanto de la arquitectura tradicional que se conserva en algunas calles hacen del pueblo un lugar para visitar, para estar, para vivir.
Escapada fin de semana por Valle del Tiétar
Aula Museo de Abejas del Valle
Iglesia de Nuestra Señora de Gracia
Ayuntamiento de Poyales del Hoyo
Museo del juguete (Gigantea)