La ermita de San Blas se encuentra en el parque de la Mesta. Se la conoce también con el nombre de Cristo de la Cañada, pero en ella se venera a San Blas, patrono de Candeleda y abogado contra las afecciones de garganta.
Posiblemente sea esta ermita la más antigua de todas las construcciones cristianas de Candeleda.
En ella se encuentran los restos del monje San Bernardo de Candeleda, venerado aún sin estar canonizado.