La Plaza del Castillo, que debe su nombre a la fortaleza de los Condes de Miranda que durante siglos ocupó el lugar que desde el año 1930 ocupa la actual glorieta de la palmeras y alrededores, ha sido remodelada recientemente para transformarla en un espacio de ocio y esparcimiento en el que, llegada la primavera y hasta el principio del otoño, se instalan terrazas veraniegas en las que candeledanos y visitantes disfrutan del frescor del atardecer mientras gozan contemplando la Sierra de Gredos a la luz de la luna.
La Plaza del Castillo, forma parte, junto con la Plaza Mayor, de los espacios en que se llevan a cabo las actuaciones musicales que se programan durante el verano con ocasión de las ferias y fiestas y en las que como colofón de las mismas se corren los populares Toros de Fuego.