Pascualcobo, el pueblo donde la burra mató al lobo, así es como se conoce a este pueblo. Según cuentan los mayores y vecinos de Pascualcobo la leyenda de la burra y el lobo comienza así:
Un buen día, un lobo famélico y rabioso, aprovechando que la puerta de un corral estaba abierta, se introdujo en él. La burra que allí se aposentaba, en su huida desesperada y arrastrando la gruesa cuerda que la sujetaba rozó el pestillo y éste se cerró atrapando al lobo dentro. Los hombres dieron muerte a la alimaña y, desde entonces, en homenaje a aquel suceso, la burra y el lobo forman parte del escudo de Pascualcobo.
Contaban nuestros abuelos que un vecino dejó atada una burra en el campo cerca del pueblo, en forma y manera que tuviera disponible una superficie de terreno suficiente para poder alimentarse. Esto se conseguía clavando una estaca en el suelo y atando de ella al animal con una soga de unos 4 o 5 metros. Durante la noche, la burra fue atacada por los lobos y presa de pánico, consiguió arrancar la estaca del suelo y corrió arrastrando la soga con la estaca hasta guarecerse en un pajar de las afueras del pueblo cuya puerta estaba abierta. El lobo que la perseguía entró también en el pajar y la burra que se veía acorralada, tuvo que salir huyendo del pajar con tan buena suerte para ella que la estaca que arrastraba se trabó en la puerta tirando de ésta hasta cerrarla tras de sí, y dejando dentro al lobo. Al amanecer un vecino que pasó por allí observó que la burra estaba muy nerviosa en la calle y atada por la soga a la puerta del pajar. Al intentar soltarla descubrió con sorpresa que dentro del pajar estaba encerrado el lobo desesperado por no poder salir. Avisó a otros vecinos y entre todos consiguieron capturar y matar al lobo.